Tengo temor de perder al bebé
Cuando el 100 % de las mujeres confirman a través de pruebas habituales, que están embarazadas, comienzan de forma inmediata a atravesar un torbellino de emociones, sensaciones y pensamientos. Ilusión. Nervios. Inquietud. Alegría. Y, normalmente, en algún momento, también aparece el miedo, donde el miedo más intenso obedece a perder al bebé, pensar que el feto no se desarrolle de forma adecuada o que puedan sufrir un aborto espontaneo. Pues los abortos espontáneos son pérdidas naturales del bebé y son muy difíciles de prevenir o controlar. Por lo que, en la mayoría de casos dentro de esta gran felicidad, está este proceso incierto, desconocido y en lo que no tenemos el control.
En función a ello, céntrate en el origen de tu miedo, acepta lo que sientes y enfréntalo con tu realidad y tu entorno del momento, habla con tu ginecólogo y/o medico especialista, que te tranquilizarán, y con tus amigos y familiares, que te harán sentir mejor. No te avergüences de tus miedos.
Temo que mi bebé tenga algo malo
Este también es uno de los miedos más habituales durante el periodo de embarazo, y responden al miedo de una mal formación durante esta etapa o por un defecto por nacimiento (congénito), en donde bien los mismos, pueden ser identificados, antes, en el momento o después del nacimiento del bebé. Y aunque aun hay mucho estudio por realizar en relación a este tema, en la actualidad ya se conoce que algunos de estos casos pueden estar asociados a la parte hereditaria, otras cosas pueden también aumentar las probabilidades de tener un bebé con un defecto de nacimiento, como las siguientes:
- Fumar, beber alcohol o consumir ciertas drogas durante el embarazo.
- Tener ciertas afecciones médicas, como obesidad o diabetes no controlada antes o durante el embarazo.
- Tomar ciertos medicamentos con fuerte contraindicaciones hacia este periodo.
- Tener alguien en la familia con un defecto de nacimiento.
- Ser madre a mayor edad, generalmente después de los 34 años.
Sin embargo, tener uno o más de estos riesgos no significa que tendrá un embarazo afectado por un defecto de nacimiento. De la misma manera, que una mujer puede tener un bebé con un defecto de nacimiento, aunque no tenga ninguno de estos riesgos. Lo importante es que hable con su médico sobre lo que puede hacer para reducir su riesgo.
Y aunque no todos los defectos de nacimiento se pueden prevenir. Sin embargo, hay cosas que puede hacer antes y durante el embarazo para aumentar sus probabilidades de tener un bebé sano:
- Asegúrese de visitar a su proveedor de atención médica regularmente y de comenzar el cuidado prenatal en cuanto piense que puede estar embarazada.
- Cumpla con los requerimientos nutricionales diarios para la mujer embaraza.
- Tome 400 microgramos (mcg) de ácido fólico todos los días, desde al menos un mes antes de quedar embarazada.
- No beba alcohol, no fume, ni consuma drogas.
- Hable con su medico especialista de cualquier medicamento que esté tomando o pensando tomar. Esto incluye todos los medicamentos recetados y de venta libre, y también los suplementos alimentarios y a base de hierbas. No deje de tomar ni comience a tomar ningún tipo de medicamento sin antes hablar con un médico.
- Aprenda cómo prevenir infecciones durante el embarazo.
- De ser posible, asegúrese de que las afecciones que tenga estén controladas antes de quedar embarazada. Algunas de las afecciones que aumentan el riesgo de defectos de nacimiento incluyen la diabetes y la obesidad.


¿Qué no puedo comer si estoy embarazada?
La buena noticia es que la dieta para embarazadas es bastante similar a cualquier dieta saludable. Lo primero que debe plantearse como objetivo una mujer embarazada es comer con regularidad y concentrarse en los alimentos completos como verduras, frutas y cereales integrales. Trata de mantener los alimentos con alto contenido de azúcar o procesados al mínimo.
¿Puedo impedir que mi bebe tenga espina bífida?
Existen muchos estudios que avalan, que una de las principales maneras de prevenir que el bebe tenga espina bífida es con consumo en concentraciones adecuadas de ácido fólico, y si se toma en forma de suplemento a partir de, por lo menos, un mes antes de la concepción y durante el primer trimestre del embarazo, reduce en gran medida el riesgo de espina bífida y otros defectos del tubo neural.
¿Qué son los defectos del tubo neural?
Los defectos del tubo neural son deformaciones congénitas que implican el desarrollo incompleto del cerebro y la médula espinal. Los defectos del tubo neural más comunes son los siguientes:
- Espina bífida: cuando la médula espinal y la columna vertebral no se cierran completamente.
- Anencefalia: un subdesarrollo grave del cerebro.
- Encefalocele: cuando el tejido cerebral sobresale hacia la piel a través de una abertura en el cráneo.
Todas estas deformaciones ocurren durante los primeros 28 días de embarazo, usualmente antes de que la mujer sepa que está embarazada.
Por eso es muy importante que todas las mujeres en edad de maternidad ingieran ácido fólico; no sólo aquellas que están intentando quedar embarazadas. La mitad de los embarazos no son planeados, por lo que toda mujer que pudiera llegar a quedar embarazada debería asegurarse de tomar suficiente ácido fólico.
No está claro por qué el ácido fólico tiene un efecto tan grande en la prevención de los defectos del tubo neural. Pero los expertos sí saben que es vital para el desarrollo del ADN. Por lo tanto, el ácido fólico desempeña un papel importante en el crecimiento y desarrollo de las células, así como en la formación de tejidos.
¿Cómo puedo prevenir el riesgo a sufrir preeclampsia?
La preeclampsia es una condición que ocurre solamente durante el embarazo. Algunos síntomas de la misma pueden incluir la hipertensión arterial y proteína en la orina que ocurre después de la semana 20 del embarazo.
Si la preeclampsia no se trata de forma rápida y correctamente, puede llevar a serias complicaciones para la madre como insuficiencia hepática o renal y futuros problemas cardiovasculares.
También puede conducir a las siguientes condiciones que pueden ser mortales:
- La eclampsia – es una forma grave de la preeclampsia que lleva a las convulsiones en la madre.
- Síndrome HELLP (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y bajo conteo de plaquetas) – Es una condición que ocurre por lo general en una etapa avanzada del embarazo que afecta a la descomposición de los glóbulos rojos, cómo los coágulos de sangre, y la función hepática para la mujer embarazada.
- La preeclampsia puede evitar que la placenta reciba suficiente sangre. Si la placenta no recibe suficiente sangre, el bebé recibe menos oxígeno y alimento. Esto puede resultar en un bajo peso al nacer. La mayoría de las mujeres todavía pueden dar a luz a un bebé sano si la preclamsia se detecta a tiempo y se trata con cuidado prenatal regular.
Actualmente, no hay manera segura de prevenir la preeclampsia. Algunos factores que contribuyen a la hipertensión arterial pueden ser controlados y otros no. Siga las instrucciones de su médico acerca de la dieta y el ejercicio.
- Use poca o no sal en sus comidas
Beba de 6 á 8 vasos de agua al día. - No coma muchos alimentos fritos o comida chatarra.
- Descanse.
- Haga ejercicio habitualmente.
- Elevar sus pies varias veces durante el día.
- Evite el consumo de alcohol
- Evite las bebidas que contengan cafeína.
- Su médico puede sugerir que tome medicamentos prescritos y suplementos.
- El aumento de la ingesta de EPA y DHA se ha demostrado para prevenir el parto prematuro y el parto, reducir el riesgo de preclamsia, y puede aumentar el peso al nacer.